Con la evidencia científica, se puede afirmar que el consumo de tabaco y la exposición a su humo sigue siendo la principal causa de muerte prematura en el mundo, que es totalmente evitable y prevenible, sin embargo, en la actualidad se han desarrollado y comercializado productos de nicotina y tabaco, novedosos y emergentes, que imitan la conducta de fumar y que son referidos como productos de “bajo riesgo”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen tres categorías de estos nuevos productos y es necesario alertar sobre sus riesgos y consecuencias a la salud:
- Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN)
- Sistemas Similares sin Nicotina (SSSN), y
- Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina, (SACN).
Los dos primeros son conocidos popularmente como “cigarros electrónicos” o “Vaporizadores” y los terceros se han comercializado como productos de tabaco calentado (PTC), es decir, sin combustión.
- Son dispositivos que funcionan con baterías y son utilizados con sustancias denominadas e-líquidos, que generalmente contienen nicotina y la mayoría emplean saborizantes, que se calientan degradando térmicamente la sustancia y generando un aerosol, en lugar del humo de los cigarros convencionales.
- La forma de estos productos en muchos casos asemeja a un cigarro tradicional, otros tienen aspecto de bolígrafo, linterna pequeña, incluso algunos parecen unidad de almacenamiento (USB) y hay hasta personalizables.
- Hay gran variedad de los e-líquidos, llegando a registrar más de 15,000 sabores en todo el mundo.
- La evidencia científica disponible actualmente demuestra que no son productos inofensivos, que contienen componentes muy diversos y en muchas ocasiones diferentes a los descritos por los fabricantes.
- Existe evidencia de que la exposición a dichas sustancias tóxicas tiene efectos riesgosos para la salud.
- Aunque han sido publicitados como una alternativa para dejar de fumar, NO cuentan con la evidencia científica que esté libre del conflicto de intereses de los autores o financiadores de los estudios, lo que al día de hoy no permite confirmar su efectividad y seguridad como tratamiento para la cesación del consumo de tabaco.
- Dado que la mayoría de los e-líquidos contienen nicotina, componente adictivo del tabaco, el uso de estos dispositivos genera adicción.
- Las cápsulas intercambiables (pods), que algunos de estos productos emplean y que son populares entre jóvenes e incluso en menores de edad, contiene una concentración de nicotina equivalente a la de un paquete de cigarros convencionales.
- Entre los principales riesgos asociados al empleo de estos dispositivos se encuentran: inflamación de las vías respiratorias, garganta y tos seca, infecciones virales, enfermedad pulmonar y daños respiratorios; su uso a largo plazo aumenta el riesgo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y afecciones cardiovasculares.