Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) y de su empresa derivada Pulmobiotics S.L., en España, han creado la primera “píldora viva”, que es en realidad una bacteria modificada genéticamente, para tratar a otras resistentes a los antibióticos que se expanden por las superficies de los implantes médicos.
El equipo científico, que publica este miércoles los resultados de su trabajo en la revista “Molecular Systems Biology”, ha modificado genéticamente una bacteria que causa enfermedad pulmonar para eliminar su habilidad para conseguir resistencia a los antibióticos y la transforma para que ataque a los microbios perjudiciales.
Según ha explicado el director del CRG y coautor del estudio, Luis Serrano, este tratamiento experimental ya se ha probado con éxito en catéteres infectados in vitro, ex vivo e in vivo en ratones y en infecciones pulmonares mediante los tres métodos de prueba.
Serrano ha explicado que conseguir la bacteria modificada para luchar contra las bacterias que infectan es el resultado de 20 años de investigaciones, que él mismo inició cuando trabajaba en Alemania, y ha destacado que la inoculación de la terapia bajo la piel de los ratones acabó con las infecciones en el 82% de los animales tratados.
Aunque hay otros equipos que trabajan en modificar microbios para usarlos en infecciones de piel o cáncer de colon, Serrano ha destacado que este hallazgo es el primero para enfermedad pulmonar, y un primer paso “muy importante” para desarrollar nuevos tratamientos para las infecciones que afectan a los implantes médicos -catéteres, marcapasos e implantes prostéticos-, que son infecciones altamente resistentes a los antibióticos y que causan el 80% de todas las infecciones contraídas en los hospitales.