Además de ser decorativa, la flor de cempasúchil es comestible, sabrosa y se puede incorporar en diversas preparaciones. Aprovecha su temporada y prepara esta sencilla receta de atole de cempasúchil.
Su uso data de la época prehispánica, de acuerdo a la Universidad de Chapingo tenía fines rituales y religiosos, aunque también se tenía el conocimiento de sus propiedades medicinales. Diversos poblados continúan consumiéndola en forma de guisados —muy al estilo de la flor de calabaza— y en infusiones para aprovechar su alto contenido de antioxidantes. Debido a su peculiar sabor, también se acostumbra hacer atoles y tés relajantes que se beben antes de dormir. ¿Ya la probaste?
INGREDIENTES:
- 2 flores de cempasúchil grado comestible
- 1 litro de leche
- 1 rama de canela
- ½ taza de piloncillo rallado
- ½ taza de agua
- 3 cucharadas de fécula de maíz
PROCEIDMIENTO:
- Deshoja las flores de cempasúchil con mucho cuidado y reserva los pétalos en un bowl. Desinfecta siguiendo las instrucciones del producto que utilizas y déjalas escurriendo en un colador.
- Coloca en una olla mediana la leche, canela y piloncillo. Calienta a fuego medio removiendo de vez en vez para ir infusionando la bebida.
- Por otro lado, disuelve la fécula de maíz en el agua, este será el espesante del atole. Ahora vierte esta mezcla a la olla con leche y seguido añade los pétalos de cempasúchil.
- Continúa cocinando hasta que el atole rompa hervor, remueve durante cinco minutos más y pasado este tiempo retira del fuego. Cuela el atole para evitar que los pétalos se amarguen con el calor.
- Sirve con un toque de canela y acompaña con tu pancito favorito.
Fuente: animalgourmet