Ante el anuncio de la extensión del semáforo rojo en el Valle de México, las cámaras restauranteras más importantes propusieron una reapertura limitada de estos establecimientos al 25 por ciento en interiores y 35 por ciento en terrazas, en mesas con seis comensales máximo, entre otras medidas.
El sector, que ha sido uno de lo más golpeados por el cierre de actividades comerciales debido a la pandemia de Covid-19, calificó de poco sensible el actuar de los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México por las políticas de mitigación seguidas hasta la fecha; en este último, señalaron, no se han dado a conocer apoyos para los trabajadores de la industria.
Asimismo, la CANIRAC, DICARES y AMR defendieron que según estudios los restaurantes no son foco de contagios, como sí lo son las fiestas y reuniones y el comercio informal.
"Estudios internacionales como el que se llevó a cabo por WSJ en New York, en Estados Unidos, constatan que los contagios se dan en las fiestas privadas, no en los restaurantes. La investigación, retomada por medios de ese país, reveló que los restaurantes sólo representan 1.4% de la propagación del virus. También información basada en estudio realizado por Stanford Univertity y Northwestern University", señalaron.
También, advirtieron que existen empresarios que pretenden abrir el 11 de enero, a quienes dijeron comprender aunque no alentaron dicha acción.
"La industria restaurantera está plenamente convencida de que es la solución para hacer frente a la crisis sanitaria y económica, por lo que durante una reunión con autoridades de la CDMX expusieron diversos argumentos", expusieron las cámaras en un comunicado. Además del aforo limitado, propusieron un horario de cierre diario a las 22:00 horas y cierre total los días lunes; uso de QR para rastreo; aplicación del protocolo Mesa Segura; muestro del 5 por ciento de empleados a la semana en establecimientos de más de 50 trabajadores.