La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) elaboró un protocolo para la reapertura de este tipo de establecimientos tras el relajamiento de las medidas de distanciamiento social por el COVID-19.
El protocolo, llamado "Mesa Segura", prevé algunos cambios en la experiencia usual de los comensales, como impulsar sistemas de reserva de mesas, reducir el aforo y eliminar elementos innecesarios como servilleteros y decoración, entre otros.
Francisco Fernández, presidente de la Cámara, señaló que el protocolo será puesto a disposición de las autoridades de cada entidad para obtener su aval, aunque ya fue dado a conocer a miembros del organismo empresarial.
"Hicimos un compendio de las mejores prácticas que se están haciendo en otras latitudes. Es un documento que está consultando 32 protocolos de higiene, considerando la realidad de México", señaló Fernández, quien explicó que el objetivo es ganarse la confianza de los comensales.
En la Ciudad de México, alrededor de 56 687 restaurantes forman parte de este gremio, en el que se generan 200 mil empleos directos y 350 mil indirectos, de acuerdo con datos de la propia Canirac.
El protocolo insiste en endurecer las medidas de higiene y sanitización de espacios, desde la apertura del restaurante y en espacios como ductos de ventilación y campanas de cocina, así como en lámparas, mesas, sillas, barandales, puertas y en sanitarios, con mayor frecuencia en manijas, grifos y dispensadores, sustituyendo toallas de tela por desechables.
Para los empleados, las medidas propuestas incluyen la toma de temperatura corporal al ingreso y final del turno, así como desalentar los saludos de mano o beso y el uso de celulares, excepto en casos necesarios, en que se deberá desinfectar el dispositivo.
"Se trabajó y ya se lo enviamos a todas las autoridades, gobernadores y presidentes municipales, para que tengamos un criterio basado en nuestra experiencia, sustentados por una serie de documentos", indicó Fernández, "Tratamos de hacerlo lo más adecuado y accesible. Finalmente, hay una epidemia, y hay que proteger a nuestros clientes. Que genera un gasto adicional, sí, pero tratamos de tener algo más aterrizable".
Según el empresario, el gremio está preparado para una recuperación que se observará lentamente, por lo que las recomendaciones del protocolo también buscan ajustarse a las posibilidades de los empresarios.