Durante la temporada de calor, los días en que tuvo lugar la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, habían sido pronosticadas siete contingencia ambientales por exceso de contaminación de ozono, pero ninguna se produjo, reportó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
"Concluyó el periodo conocido como 'temporada de ozono' sin que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) activara contingencia ambiental", indicó Sedema este viernes.
Ayer, la ONG Greenpeace emitió un reporte en el que señala que, a pesar de la reducción de actividades durante el confinamiento, la Ciudad de México fue la quinta megalópolis en el mundo con más contaminación, después de Tokio, Nueva Delhi, Shangai y Sao Paulo.
La emergencia sanitaria, desde el 24 de marzo, disminuyó las actividades y la circulación de vehículos, explicó Sedema: "Se registró una disminución promedio de 70% en la congestión vehicular, 45% en el consumo de gasolina y 37% de diésel. Esos cambios provocaron una reducción superior al 45% en las concentraciones de monóxido de carbono", indicó Sedema, La contaminación por partículas y ozono se mantuvo elevada, pero sin llegar a los niveles de contingencia, concluyó.