En una propuesta de modificaciones a la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, planteó diversas medidas para endurecer los castigos y penas a los conductores y concesionarios de transporte público y privado que manejen en estado de ebriedad o provoquen un hecho de tránsito que derive en lesiones o muerte.
Entre las modificaciones destaca el artículo 67, dentro del capítulo sobre licencias y permisos, donde se establece la obligación de la Secretaría de Movilidad de cancelar las licencias o permisos de conducir en caso de reincidencias por conducir en estado de ebriedad, en el caso de vehículos privados, y desde la primera ocasión en el caso de transporte público.
"Tratándose de transporte privado o público de pasajeros o de carga, cuando el titular conduzca en estado de ebriedad y/o bajo la influencia de los efectos del alcohol y/o narcóticos, la cancelación procederá desde la primera ocasión en que sea sancionado", propone.
Asimismo, se adicionó al artículo 90 la obligación de las unidades de transporte público de pasajeros o de carga de contar con una póliza de seguro vigente, que cubra los daños y perjuicios que la unidad pueda ocasionar a usuarios, conductores o terceros.
"La cobertura mínima asegurada por evento deberá ser de al menos cincuenta mil veces la Unidad de Medida y Actualización", precisa un párrafo añadido. La revocación a las concesiones de transporte público también se endurecerá al no contar con el seguro vigente, señalado anteriormente, así como al ocurrir tres sucesos de lesiones, o un suceso de muerte por hecho de tránsito, con disposiciones propias para el caso de transporte mercantil y privado de pasajeros y de carga.