Debido a la pandemia de COVID-19, uno de los productos recomendados para desinfectar las manos cuando no se tiene acceso a agua y jabón, es una solución compuesta en 70% de alcohol etílico y 30% de agua, la cual puede presentarse como solución líquida o gel.
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Esta última versión es la más popular y comercial, por lo que cargar con un recipiente de esta en el automóvil se ha vuelto habitual; sin embargo, esta sustancia es sumamente volátil, lo que significa que al calentarse puede cambiar su estado líquido a gaseoso, convirtiéndose en un producto peligroso si no se maneja con cuidado, ya que se torna inflamable y puede empezar a “arder” sin que se vea una llama.
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"Cuando dejamos los envases de gel dentro del vehículo y este se queda estacionado bajo el sol, su interior se convierte en un lugar con riesgo de sufrir un incendio. Ya se han reportado incidentes como este alrededor del mundo", detalló Marco Valenzuela, especialista del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México.
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Por lo general, las botellas de gel son colocadas en los compartimientos de las puertas y descansabrazos de los autos, sin embargo, el experto detalla que la temperatura en estos lugares puede incrementar en más de 18°C en relación con el exterior con sólo 30 minutos de exposición al sol de mediodía, según pruebas realizadas por Cesvi México.
"De esta manera, los vapores producidos por esos productos pueden llegar a generar fuego en presencia de alguna chispa producida por algún componente eléctrico del vehículo o ajeno al mismo".
Los alcoholes son inflamables a temperaturas de entre 13 y 34°C, dependiendo del tipo y concentración de estos, considerando que el gel antibacterial contiene alcohol en mayor proporción, además de agua y glicerina, entre otros ingredientes.