Mucho se ha dicho sobre la violencia que sufren las mujeres en el Estado de México, entidad que se ha convertido en un referente negativo sobre los homicidios dolosos de mujeres, feminicidios, violaciones y agresiones físicas durante los últimos años.
El Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM); dependiente de la Secretaría de Gobernación registró 78 mil 345 casos de agresiones contra mujeres en el territorio mexiquense durante 2019.
Actualmente está dependencia sabe que la edad promedio de los agresores es de 36 años y su escolaridad es de secundaria, representando el 40 por ciento de las agresiones a mujeres.
En contraparte la edad promedio de las mujeres víctimas de cualquier tipo del violencia es de 33 años, mientras que el 93 por ciento de las agresiones se dan en el ámbito familiar sin importar el nivel de escolaridad; no obstante, aumenta de manera significativa cuando las mujeres pertenecen a alguna comunidad indígena.
Los principales tipos de violencia contra las mujeres son psicológicos en un 44 por ciento; mientras que la violencia física es del 26 por ciento y la violencia económica es del 16 por ciento del total de casos registrados.
A nivel nacional el número de casos registrados en el Estado de México representa el 15 por ciento, no así en el número de órdenes de restricción que fueron otorgadas durante el año que acaba de terminar.
A nivel nacional se expidieron 47 mil 085 órdenes de protección a mujeres víctimas de violencia, de las cuales sólo tres de ellas fueron emitidas en el Estado de México, a pesar de ser la entidad con el mayor número de casos de la República Mexicana.
Derivado de estas cifras la Secretaria de Gobernación (SEGOB) señaló que el involucramiento de Fiscalías locales y jueces en el registro de las casi 50 mil órdenes de protección emitidas para las mujeres víctimas de violencia, es fundamental para garantizar la integridad de las mujeres y sus familias, situación que permanece pendiente en el territorio mexiquense.
Otra de las características más importantes visualizadas en el Estado de México con respecto a la violencia contra la mujer es que en su mayoría se registran en el interior del entorno familiar; siendo la violencia psicológica y física sus principales representaciones.