Un total de 58 vehículos, de ellos nueve taxis, terminaron en el corralón por no contar con la verificación vigente, sanción que se les impuso debido a la declaratoria contingencia ambiental extraordinaria, que, por primera vez, vive el Valle de Toluca.
Durante dos días consecutivos, elementos de tránsito municipales y de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de México han cazado a los automovilistas omisos con su responsabilidad ambiental.
En el dispositivo, que se mantendrá de manera aleatoria por la capital mexiquense hasta que se levante la contingencia, participan 10 elementos, tres motopatrullas y dos unidades de la Dirección de Sustentabilidad Vial de Toluca, y por parte de la Secretaría de Medio Ambiente, patrullas ecológicas que revisaron que las unidades cumplieran con dicha obligación.
A la fecha, la propuesta de sancionar con multa y arrastre las unidades que no estén verificadas de manera permanente, se ha quedado en eso, solo una propuesta, pese a que la disposición ya estaba contemplada -al menos en el perímetro centro- en el plan de la Ecozona que fracasó hace tres años.
En el Valle de Toluca el 40 por ciento de los automovilistas no verifican sus vehículos en el mejor de los casos, pues de acuerdo con Jesús Trigos, presidente de la Asociación de Verificentros de la zona, más de la mitad de los omiso tienen sus carros en condiciones nada amigables con el ambiente.