Por lo menos un centenar de granaderos de la policía municipal de Toluca, se instalaron desde las primeras horas de este martes en calles como Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio López Rayón, Santos Degollado y Nicolás Bravo con la finalidad de evitar que comerciantes ambulantes ocuparan la periferia del primer cuadro de la capital mexiquense, ante la contingencia por COVID-19.
Con escudos, cascos y toletes los elementos hicieron vallas para impedir que los comerciantes colocan sus productos que ofertan, como fruta, verdura y ropa.
Después de unos minutos, quienes se dedican al comercio informal, cerraron calles como Sebastián Lerdo de Tejada y Rayón, como forma de inconformidad por la decisión del ayuntamiento de Toluca, al mismo tiempo que insultaban a los uniformados que mantenían el cerco de seguridad.
"No les tengo miedo, y menos a un policía", gritaban las mujeres de la tercera edad quienes se dedican a vender en calles aledañas al mercado 16 de Septiembre.
Hasta el momento, la tensión entre granaderos y comerciantes continúa, se espera que dichas calles sean reabiertas a la circulación, en tanto la fuerza pública permanecerá en el punto para evitar que se instalen los vendedores ambulantes.