Más de 300 elementos de la Secretaría de Seguridad Estatal y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, Secretaría de la Defensa Nacional y Marina arribaron al lugar donde, 13 uniformados fueron acribillados después de una emboscada en el paraje de Llano Grande, perteneciente a la localidad de Coatepec Harinas.
Con armas largas y cortas, además de vehículos blindados peinaron la zona, con la finalidad de localizar a los presuntos responsables del ataque.
La carretera que conduce a San Alejo, quedó cerrada por más de tres horas, en tanto personal de la Fiscalía Especializada en Homicidios realizó el peritaje en la zona.
Uno a uno, los cuerpos de los estatales y ministeriales, fueron llevados a las camionetas del Servicio Médico Forense, para ser trasladados a la Fiscalía mexiquense.
En tanto se realizaban las diligencias, vecinos de la zona apenas se asomaban por las ventanas con miedo, y es que no sabían en qué momento se podía registrar una nueva lluvia de balas.
"Yo nada más escuché los balazos y me eché a correr", comentó uno de los vecinos.
Una vez retirados los vehículos, y los cuerpos, el personal de la Guardia Nacional, realizó varios filtros sobre la carretera Coatepec Harinas-Ixtapan de la Sal.