Con el invierno, las carencias en la comunidad de Raíces, se palpan de manera que sus aproximadamente 500 habitantes se desesperan por no poder entrar en calor, ya que pueden experimentar temperaturas de entre -5 y -12º, aunque no haya nevadas en la región, ubicada en las faldas del Xinantécatl.
“Cada año es igual, es lo mismo, aquí en la casa tenemos cinco niños, pero necesitamos más ayuda del gobierno. Las clases aquí por el frío se suspenden y los niños se enferman a cada rato de la garganta”, comentó Gelacio Ramírez, mientras buscaba unos leños para mantener vivo su fogón, la única fuente de calor con la que cuenta para enfrentar el gélido ambiente.
En esta pequeña comunidad, la mayoría de los vecinos son agricultores, se dedican a sembrar papa y avena, pero evitan salir en días de fuertes heladas, saben cuándo va a nevar como si fueran meteorólogos.
Señalaron que no es suficiente el apoyo que reciben por parte de las autoridades o asociaciones civiles, pues la pobreza es una constante en la comunidad, una de las 12 que están en condición de vulnerabilidad en Zinacantepec ante los frentes fríos.
Gelacio también lamentó que el Centro de Salud de la comunidad opera irregularmente, ya que no cuentan con médicos que trabajen “de planta”, es decir, a veces no llegan y tienen que buscar alternativas para atenderse en la cabecera municipal de Zinacantepec, en San Juan de las Huertas o de plano, hasta Toluca.
Aunque el invierno llega cada año y les regala tres duros meses, los vecinos de Raíces reconocen que no se acostumbran, que cala hasta los huesos y a veces, no tienen ni para prender su fogón.
Cabe destacar que al menos 126 mil personas están en condición de riesgo a las bajas temperaturas, asentadas en 30 municipios de las regiones Ixta- Popo, Xinantécatl, norte y centro del estado.