En los últimos días se ha desatado una ola de violencia en la zona norte de la capital mexiquense.
Homicidios, robos a peatón, asaltos a negocios y personas ejecutadas son la constante en poblados como San Cristóbal Huichochitlán, San Diego de los Padres, San Mateo Otzacatipan, San Pablo Autopan, San Andrés Cuexcontitlán y San Lorenzo Tepaltitlán.
Ante esta situación, el director de Seguridad pública municipal de Toluca, Francisco García Burgos, reconoció que los elementos con los que cuentan no son suficientes para mantener vigilada la zona norte y evitar que se convierta en un tiradero de cadáveres.
“Es un asunto muy complicado, la presencia policial no es suficiente para poder estar atento de eso, es muy distinto cuando se comete una ejecución, ahí en esos casos es muy difícil”, externó.
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Además señaló que los cuerpos que han localizado con señas de tortura, no son homicidios que se cometen en dicha zona, por el contrario sólo son personas que abandonan.
“Son personas que han sido ejecutadas en otro lugar y los tiran en el municipio, sobre todo en la zona norte, pero lo que nos ha quedado claro que no son ejecuciones en Toluca, nosotros no podemos contener, esta fuera de nuestra jurisdicción”, sostuvo.
Apenas el viernes pasado se graduaron un total de 241 nuevos elementos de la policía municipal; se espera que con este refuerzo de seguridad se pueda disminuir la incidencia delictiva en la zona norte de Toluca, catalogada como foco rojo.