El grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reconoció como negativo el balance de la LXI Legislatura del Estado de México al concluir el primer año de gestión porque las reformas aprobadas poco o nada inciden en las vidas de los habitantes.
Omar Ortega, coordinador de la bancada del sol azteca, indicó que si bien no coincide del todo con las críticas ciudadanas en el sentido de que los diputados sólo cobran, no hacen nada o van a la Legislatura a dormir, tampoco se les puede culpar porque poco o nada se ha logrado, desde el Congreso local, incidir en sus vidas.
El perredista reconoció que el marco jurídico estatal está plagado de distorsiones, es discriminatorio, retrógrado, excluyente, conservador y hasta violatorio de los derechos humanos en varios sentidos.
Pese a ello, lamento que una vez más la mayoría de los diputados no quieran aprobar los matrimonios igualitarios o la interrupción legal del embarazo (ILE), por considerar que no son reformas prioritarias para los mexiquenses, pese a que ambos representan demandas sociales.
“El camino aún es largo y nuestros pasos muy cortos. Las demandas y necesidades ciudadanas nos están rebasando y no hemos atinado a reencausarlas adecuadamente, algunas veces por falta de tiempo y otras por falta de interés o negligencia”, dijo.
Todo lo anterior, admitió, contribuye a que el Estado de México sea la entidad del país con más feminicidios, con la mayor tasa de deserción escolar, con un índice de impunidad de más de 97%, con uno de los transportes más caros, ineficientes e inseguros, con la mayor tasa de suicidios y más de 500 homicidios dolosos, y con una tasa de secuestro superior a la nacional.
“No celebremos el olvido o descuido; allá afuera sobran problemas, acá adentro (en el Poder Legislativo) faltan soluciones”, añadió.