En su Centro Universitario Tenancingo, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) cuenta con un espacio único a nivel nacional para la investigación, conservación y reproducción de las orquídeas, aseveró la arqueóloga, antropóloga e integrante emérita del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), Yoko Sugiura Yamamoto.
Al entregar, con Kiyoshi Saito, también un gran conocedor de las orquídeas silvestres mexicanas, una colección de más de 200 ejemplares de estas plantas a la comunidad de este espacio universitario, donde se ofrece la Licenciatura en Ingeniero Agrónomo en Floricultura, así como la Maestría y el Doctorado en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, la académica refirió que el material que donan se colectó durante más de 25 años a lo largo y ancho de todo el país.
“Cuando conocí el orquidario de este campus de la UAEMéx me convencí de realizar la donación. Es un espacio sumamente adecuado, donde se aprecia la dedicación y energía de los maestros y estudiantes que en él trabajan. Me alega mucho que parte de mi colección se integre a este espacio excepcional”, dijo.
Sobre los ejemplares donados, la encargada del Orquidario del Centro Universitario UAEM Tenancingo, María Ascención Aguilar Morales, indicó que, de esta manera, crece considerablemente el número de ejemplares que se conservan en este espacio, que se encamina para consolidarse como un centro de conservación de orquídeas.
La Doctora en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales por la UAEMéx precisó que entre los ejemplares donados se incluyen algunos amenazados e, incluso, extintos, a consecuencia de su recolección en vida silvestre.
Al entregar, en representación de la UAEMéx, un reconocimiento a Yoko Sugiura y Kiyoshi Saito, por la donación de las orquídeas a la comunidad del Centro Universitario UAEM Tenancingo, la directora de este campus, Luz María Robles Hernández, afirmó que este noble gesto constituye una aportación fundamental para la investigación, conservación y reproducción de las orquídeas.
En particular, sostuvo, es importante para la región sur del Estado de México, donde se experimentan efectos nocivos, a consecuencia de la voraz actividad florícola, que paulatinamente ocasiona la destrucción del hábitat en el que se reproducen las orquídeas.
“Atestiguamos la depredación provocada por el saqueo indiscriminado de ejemplares, que son adquiridos por pobladores de la región, quienes no reparan en la inmensa pérdida que ocasiona una compra, que a nadie beneficia”, dijo.
Finalmente, Robles Hernández manifestó que, en el Centro Universitario Tenancingo, la UAEMéx trabaja para generar condiciones idóneas que hagan posible el milagro de perpetuar hermosos ejemplares de orquídeas, consideradas sensibles indicadores de la salud del ecosistema, así como consolidar un proyecto de gran impacto en la recuperación del entorno biocultural.