Durante el fin de semana, los módulos del Instituto de Salud del Estado de México donde realizan las pruebas rápidas para detectar COVID-19 permanecieron cerrados, lo que originó largas filas de personas y automóviles desde las primeras horas de este lunes. Tal es el caso del módulo ubicado en la Alameda 2000, donde los autos llegaban hasta avenida Solidaridad las Torres.
Luz fue una de las mexiquenses que llegó desde las cinco de la mañana a dicho módulo, comenta que han pasado 20 días desde que cumplió su confinamiento después de que dio positivo, sin embargo, en su trabajo le piden una nueva prueba: “Para poder regresar a trabajar, tengo que llevar la papeleta con el resultado negativo, por eso llegue desde temprano pero ya había bastantes autos, espero ya no tardar” menciona.
Roberto es otro asistente, en su caso comenzó con dolor de garganta y su médico le dijo que era una faringitis, pero no quiere correr el riesgo, por ello decidió buscar una prueba rápida. Señaló: “Mi médico me dijo que es faringitis, ya estoy medicado, pero no quiero correr el riesgo, mejor vengo por una prueba rápida para prevenir”.
Así pues, el personal del ISEM que realizan el procedimiento de las pruebas, refieren que particularmente este lunes tienen un aforo importante de gente, en comparación con el jueves y viernes de la semana pasada. Se espera la misma cantidad de personas durante la próxima semana.