Luego de decretarse la Fase3 de la emergencia de salud por COVID-19, las autoridades municipales en el Estado de México iniciaron con operativos de vigilancia, tanto para evitar la movilidad de la población en las calles, como para el cierre de negocios no esenciales, que pese a las medidas de restricción anunciadas con anterioridad, mantienen su actividad.
En el caso del municipio de Toluca, a través de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos y la Dirección de Desarrollo Económico, inició con la visita de negocios para invitar a su cierre, principalmente en puntos de mayor concentración comercial, como centro de la cuidad y central de abastos.
Sin embargo, no precisó cómo actuarán en caso de que los comerciantes insistan en seguir en operaciones; pues el titular de la coordinación de PC, Hugo Espinoza, destacó que la instancia, dedicada a levantar multas y sanciones, al momento, es la Coprisem, misma que consiste en la clausura o un pago de más de 800 mil pesos.
El municipio de Metepec, por su parte, ya emitía sanciones desde que se decretó la fase 2 de la contingencia, sin embargo, no se logró obtener información precisa sobre los montos y cuántas ha ejercido al momento.
Para el sector empresarial, es uno de los Ayuntamientos que más estragos ha dejado al gremio, pues a pesar que el acuerdo estatal contempla que los municipios sólo pueden hacer suspensión temporal y remitir al estado el procedimiento, en el pueblo mágico aplican sanciones locales.
“Hemos buscado el diálogo con varios municipios pero hay unos en los que no llegamos a nada, cómo está el caso de Metepec, estamos en el limbo... están aplicando sanciones, hemos detectado es por el hecho de estar abiertos por esenciales o no y no por otras cuestiones”, señaló Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial.
El gremio empresarial destacó que han detectado discrepancia de criterios entre municipios, pues en varios han emitido sus propias acciones, no contempladas por el estado o la federación, afectado aún más su economía.
Algunos como Calimaya, Jocotitlán, Villa Guerrero y Villa Victoria, aplican reducción de horarios aún cuando son negocios esenciales, y/o la prohibición de bebidas alcohólicas envasadas, por lo que piden haya coordinación de criterios para no caer en abusos.