“A las cuatro y media de la mañana, me habló y me dijo que mi hijo estaba en el Hospital Nicolás San Juan. Le pregunté por qué, y me dijo que había llegado inconsciente”.
Con lágrimas en los ojos, Sandra Elena Arrollo Méndez relata la tortura que sufrieron su hijo y uno de sus sobrinos el pasado lunes 14 de diciembre, a manos de elementos de la Secretaria de Seguridad estatal.
“Desde que lo trajeron aquí (Fiscalía mexiquense), lo golpearon. Él llegó inconsciente, nunca lo presentaron, nada más lo trajeron aquí los policías que pertenecen a la policía estatal, que viajaban en una camioneta Ford con número económico ME041-A1”.
Relata cómo, de forma arbitraria, los uniformados los privaron de su libertad sin motivo alguno en la colonia Aztecas, sobre Ceboruco.
“A los dos los golpearon, pero al más afectado lo torturaron con una arma eléctrica; le dieron más de diez descargas”.
Pese a los gritos de los jóvenes Erick Alejandro, de 19 años, y Jonathan Iván, de 26 años, con los que pedían ayuda, nadie los auxilió en el momento en que los policías los subieron a la patrulla.
“Mi hijo (Jonathan) está muy mal. Le afectaron el corazón, los riñones, me lo dejaron paralizado. Ellos venían de jugar basquetbol y simplemente estas personas los privaron de su libertad, así nada más, así como pasa en otros casos”.
Hasta el momento, la familia ya identificó a los cinco uniformados que agredieron a los jóvenes.
“Sí, ya tenemos algunos videos; también de gente que vio el hecho; ya nos los proporcionaron para la policía de investigación”.
El caso ya fue atraído por la Fiscalía en Combate a la Corrupción, toda vez que los presuntos agresores son servidores públicos.