Algunos fraccionamientos del valle de Toluca, cuyas casas fueron abandonadas, se han convertido en zonas inseguras, como es el caso de la unidad habitacional Colinas del Sol.
Con vidrios rotos, sin puertas, llenas de basura y uno que otro indigente habitando en ella, los dueños de dichas casas decidieron abandonarlas por los altos niveles de inseguridad en la zona, además de que se encuentran alejadas de escuelas, hospitales y centros de trabajos.
"Se han ido por lo mismo que está muy feo de este lado, aquí es difícil incluso que entre la policía por lo mismo de la delincuencia", comentan los vecinos.
Actualmente el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda (Infonavit) reportó en el Estado de México más de 5 mil 300 viviendas deshabitadas, abandonadas e invadidas.
Quienes siguen teniendo la necesidad de vivir en estos lugares, refieren que las zonas de casas abandonadas sirven también como lugares para cometer diversos ilícitos.
"Por ahí ni pasar, porque te salen de las casas abandonadas y le digo que aquí ni la policía entra, les quitan sus cosas y aparte de todo golpean a la persona, sea hombre o mujer", refieren los vecinos.