Tres días antes de haber sido víctima de feminicidio, Wendy se puso su vestido de XV años, que no pudo usar por la pandemia, momento que aprovechó su madre para tomarle fotografías.
Wendy fue localizada sin vida en un baldío el 30 de octubre después de haber acudido a una fiesta con su amigos en un terreno baldío de la Teresona en Toluca.
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“Ese día ella entraba y salía de mi cuarto y veía las bolsas de su vestido que estaba alzado porque se le iban a hacer su XV años a mi hija, pero por cuestión de la pandemia ya no se le hizo su fiesta”, aseguró su madre, Yolanda Ángeles Estrada.
Su familia le había prometido que el próximo año le harían sus 18 años, pues ya casi todo estaba listo; sin embargo, hoy sus padres tienen un altar con el retrato de la joven, un oso de peluche y flores para recordarla, con la esperanza que se detenga al responsable de este acto tan atroz.
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Sus familiares refieren que Wendy era alegre, le gustaba el fútbol, bailar, pero sobre todo, aprovechar el tiempo con su madre y amigos que a uno de ellos lo consideraba como un hermano.
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“Esta persona vino al sepelio de mi hija a encender una veladora, la miró y se pasaron a retirar, y en el momento que llevamos a mi hija a su sepulcro estas personas ya se iban con sus maletas”, subrayó la madre de la víctima.
Refieren que la persona que presuntamente le arrebató la vida anda libre, evadiendo a la justicia, pues ya tenía una orden de aprehensión y durante el sepelio de Wendy el sospechoso y su familia huyeron sin que hasta el momento las autoridades hayan generado una cédula de búsqueda.