El evitar inhibir las emociones y fomentar actividades de esparcimiento y diversión en los adolescentes permiten que este grupo de la sociedad pueda mejorar su salud mental y desarrollarse de manera exitosa ante los retos que la vida impone, explicó el Coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la Facultad de Ciencias de la Conducta (FaCiCo) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alejandro Gutiérrez Cedeño.
El especialista explicó que el manejo adecuado de emociones, como la ira, la desesperación, la ansiedad o el miedo es esencial para la sobrevivencia humana, por lo que sugirió a los padres de familia o tutores, a observarlos de manera constante, escucharlos, reconocer qué detona ciertos comportamientos y ayudarlos a liberar su enojo o frustración mediante actividades físicas.
Los adolescentes, dijo, son un grupo de la población que está pasando por cambios físicos, hormonales y psicológicos, además de estar consolidando su personalidad y carácter que determinará las decisiones que tomen en su vida adulta.
“No se trata de inhibir las emociones de los adolescentes, es más, hay que buscar los espacios propicios para que lloré, para que se enoje, par que diga estoy desconcertado, para que diga no sé qué hacer con mis emociones”, expresó.
Para Gutierrez Cedeño la salud mental debe ser una prioridad del ser humano y promoverse desde el interior de los hogares con momentos de diversión, de creatividad, de esparcimiento e incluso de treguas cuando la convivencia sea compleja como ha ocurrido ante el aislamiento y encierro derivado de la presencia del virus SARS-CoV-2.
“Las cosas no han sido fáciles para la humanidad, pero en la prudencia, en la empatía de saber que nuestros jóvenes pueden estar en ocasiones tristes, desesperados, angustiados, que a veces necesitan un espacio privado dentro del mismo hogar ayudará a un mejor manejo de las emociones”, concluyó.