Daniela y Delia, son madre e hija originarias de Metepec, desde hace meses han encontrado en una camisa, en una playera o una chamarra el consuelo del recuerdo, y es que el COVID-19 les ha arrebatado a varios integrantes de su familia.
Las manos de estas dos mujeres han convertido dichas prendas, en osos de peluche, de esta manera impregnan el olor y la esencia de las personas que han partido.
“En la familia de mi mamá han sido varios los que han muerto de COVID-19, murió uno de mis tíos y de inmediato pensamos hacer con una de sus camisas un oso para que sus hijos, quienes estaban muy tristes, no resintieran más la pérdida”, comento Daniela Torres.
Los osos de peluche, hechos con prendas de una persona sirven como terapia, señala Delia, quien tuvo que investigar que impacto tenían en los deudos.
“Nos dimos a la tarea de la investigación, en algunas partes de Europa como una terapia psicológica donde les ayuda a controlar emociones, ansiedad y transmite seguridad, además de que es una forma de tener parte del amor de esa persona”.
Los interesados en algún oso, solo deben de lavar, planchar, sanitizar y embolsar su prenda, una vez que es entregada a Daniela y Delia la magia comienza.
“Yo creo que es una forma de conservar algo de amor de esas personas que ya no están con nosotros, cada oso es elaborado con mucho cariño y pues los hacemos porque ya no nos pudimos despedir de ellos, lo hacemos con todo respeto”.
Cada oso tiene un costo de 450 pesos, y se realiza en un día, dependiendo el tamaño.
“Platicando con una persona allegada a la familia nos dice que extraña a la persona, que no puede superarlo, que ve sus cosas de ahí nos nació de algo para poderlo tenerlos cerca también”.
Hasta el momento, madre e hija han elaborado más de 30 osos, tres de ellos son de una persona que las contactaron de Guadalajara, los demás son de familias de municipios como Metepec, Toluca y San Mateo Atenco.
Las manos de Daniela y Delia han permitido que varias familias puedan tener un poco de su padre, hijo, hermano o madre que ya partió a consecuencia del COVID-19.