La Comisión de Límites Territoriales en la Legislatura mexiquense dictaminó, por unanimidad, que el poblado y el ejido de San Mateo Ixtacalco, que involucra a las comunidades ejidales La Capilla y El Sabino, sean parte del municipio de Cuautitlán México y no de Cuautitlán Izcalli, como en la actualidad.
Los diputados consideraron que los límites del poblado deben ser tomados con base en el plano topográfico elaborado por la propia comisión legislativa, de tal manera que con la determinación quede resuelto ese conflicto histórico, pues los vecinos denunciaron que el ayuntamiento de Izcalli no los dota de servicios públicos, que la recolección de basura les implica una cuota extraordinaria, y que a últimas fechas se ha incrementado la inseguridad, sin que ninguna autoridad les resuelva, entre otras desatenciones.
Conforme al proyecto de decreto, que aún debe ser avalado por el pleno, se derogan todas las disposiciones de igual menor jerarquía que se opongan y se mandata notificar al gobernador Alfredo del Mazo para su cumplimiento.
Juan Pablo Villagómez, presidente de la comisión, destacó que esta resolución fue posible gracias a la responsabilidad de los diputados que la integran, quienes se apegaron en todo momento a derecho, mientras el también morenista Alfredo González consideró histórico el resolutivo, pues incorpora las voces y sentido de pertenencia de quienes habitan en esas comunidades y les otorga certeza jurídica.
También de Morena, la diputada Elba Aldana apuntó que con esta solución los habitantes además ganan diversos beneficios sociales, y su compañero de bancada Gabriel Gutiérrez Cureño dijo que sienta el precedente de que es posible resolver estas diferencias, aunque se pronunció por un procedimiento más ágil.
El priísta Plácido Espinosa destacó la legalidad del proceso, y el petista Bernardo Segura aplaudió que para esta resolución se haya privilegiado la parte jurídica y no la política.