La jornada laboral de Daniel es de más de 10 horas al día. Dice no tener un camino fijo; la pandemia lo dejó sin trabajo y debe salir a buscar alternativas para cubrir los gastos de su hogar. Vende escaleras, una a la semana; hay días en que no vende nada, lo que agrava su situación.
		Etiquetado como
		
		
	
	
	
	  
  
    
  
  
	
    
	
	
	
	
  
	
  
  
  
  
  
  
		
	
	
							


