Durante la contingencia sanitaria por el COVID-19 es importante fortalecer el sistema inmunológico, a través de una dieta saludable y equilibrada, pero también asequible para las personas y familias, destacó la nutrióloga de la Clínica Multidisciplinaria de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de México, María Vianey Ortiz Pacheco.
La especialista de la UAEM indicó que durante la cuarentena deben consumirse alimentos frescos y evitarse aquellos sumamente condimentados y productos industrializados, con alto contenido de carbohidratos como galletas, pan dulce y pastas, ya que suprimen el sistema inmune.
Por ejemplo, sugirió consumir ensaladas con acelgas, espinacas, quelites y jitomates, que funcionan como sustitutos de una sopa de pasta. Como plato fuerte, recomendó productos ligeros como el pollo o el pescado, a los que se puede agregar col rizada, ejotes y verdolagas, entre otras verduras ricas en hierro.
Para aumentar el número de glóbulos rojos, señaló, pueden consumirse alimentos con vitamina C como la naran ja, papaya, guayaba, fresa o mango, así como pimiento rojo, brócoli, jitomate, perejil, coliflor y espinaca. Además, es importante consumir alimentos que aportan antioxidantes y contribuyen a neutralizar radicales libres como las fresas, frambuesas, zarzamoras y moras.
Con la finalidad de aumentar anticuerpos en el sistema inmune, la especialista universitaria sugirió el consumo de productos con zinc, que puede encontrarse en el maíz, yema de huevo, hígado, almendras, sardinas, nueces y semillas de girasol.
También es importante, dijo, hidratarse y mantener los electrolitos en equilibrio, por lo que es aconsejable tomar agua de coco natural o bien, preparar un suero con un litro de agua, hasta 10 limones, una pizca de bicarbonato, media cucharada de sal de mar y un poco de miel.
Recomendó el consumo de la raíz de cúrcuma, preferentemente en polvo, a fin de colocar una pizca a cada alimento, así como Vitamina D, que se puede consumir en cápsulas de cuatro mil unidades.
María Vianey Ortiz Pacheco puntualizó que es importante disminuir los niveles de estrés con rutinas de respiración, meditación y ejercicio, además de dormir bien.