La temporada decembrina es la que representa mayores ingresos para el sector de la realización de eventos sociales, por lo que, de no poder reactivarse en breve, se acentuarán sus pérdidas económicas, tras ocho meses de cierre debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, y de los cuales hasta 90% podrían cerrar definitivamente.
Federico Déciga Fernández, presidente de la Asociación de Salones y Jardines para Eventos del Estado de México, destacó que permanecer cerrados representaría el quiebre para muchas empresas, que han tratado de sobrevivir y mantener a sus empleados a lo largo de la pandemia; sin embargo, los ahorros se han ido agotando, e incluso han tenido que vender parte de sus activos.
“Diciembre es cuando más ingresamos. Navidad, Año Nuevo, el día de la Virgen, muchas bodas en general son en diciembre. Las empresas hacen sus eventos de fin de año”, dijo, por lo que sería un duro golpe y la estocada final para muchos integrantes del sector.
César Gómez Valdés, presidente de la Asociación Empresarial de Eventos Sociales del Estado de México (AEEEM), resaltó que en los eventos sociales participan hasta 35 proveedores que actualmente han perdido el 30% de su planta laboral. Los afectados incluyen a proveedores de banquetes, mesas de postres, pastelerías, barras de bebidas, decoración, floristas, mobiliario, carpas, escenografía, iluminación y globos; en ambientación, música, mariachis, tríos, grupos versátiles, cantantes; recuerdos, fotógrafos, invitaciones, vestidos de fiestas, trajes, joyería, belleza y complementos, y principalmente salones de eventos, terrazas, jardines, haciendas; organizadores de eventos y agencias de viajes, entre otros.
Por ello, urgen al Gobierno del Estado de México definir un horizonte de tiempo y condiciones para que el sector pueda reactivarse, siendo conscientes de que, ante el riesgo sanitario, deben trabajar de manera segura y bajo las indicaciones de seguridad e higiene que se les determinen.
A pesar de ya haber tenido acercamientos con distintas dependencias gubernamentales, ninguna le ha dado respuesta a su petición, por lo que piden sensibilidad y que se les permita formar parte de la reactivación económica, pues han detectado que ante el cierre, algunos clientes mudan sus eventos a otras entidades o los realizan de forma clandestina, lo que incrementa los riesgos de fuga de capitales y la propagación de contagios.