La falta de medicamentos en hospitales y unidades de Salud estatales ha significado un grave reclamo por parte de la población, desde medicinas tan básicas como el diclofenaco o tan vitales como las quimioterapias, muchos medicamentos están faltando en los almacenes.
Desde que inició la administración de Alfredo del Mazo, se aseguró que se trabaja para poner este tema “al corriente” pues se encontraron con que el abastecimiento no rebasaba el 25%, sin embargo, a la fecha no hay un responsable por la desatención a la población mexiquense.
Actualmente, datos de la Secretaría de Salud señalan que el abasto está al 82 por ciento, pero para muchos, ello no es suficiente.
Entre los hospitales más señalados por esta problemática están: el Hospital para el Niño y el Dr. Nicolás San Juan -que es alta especialidad-, donde incluso el personal médico se ha ido a paro simbólico porque no tienen con qué trabajar.
Pese a estos esfuerzos la dotación de medicamentos camina poco a poco, para ello, el sector salud mexiquense incrementó en 52 claves más, en comparación con el año anterior.
La primera compra tanto de medicamentos como de material de curación se dio en 2018, según informó el secretario de salud, Gabriel O’Shea Cuevas, con al menos 690 claves que representan casi el 80 por ciento de abasto.
La siguiente adquisición se dio a través del esquema de la Compra Consolidada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con 258 claves, de las cuales se han surtido el 78 por ciento.
El otro fue un procedimiento en el mes de febrero, lanzado por la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de la cual 71 claves, son en relación a temas muy delicados, como los medicamentos para picaduras de serpientes y alacranes.
Así, sin responsables señalados, son miles los mexiquenses que, al acudir al sector público de salud, se han ido con las manos vacías o endeudados, porque son ellos quienes se ven obligados a comprar lo necesario para poder atenderse y no morir en una operación o a causa de una enfermedad grave.