Tres Pm

Hasta hace 25 años, la depresión y el suicidio estaban relacionados con adultos mayores en situación de abandono, en especial en la época invernal, sin embargo, estos fenómenos han avanzado hacia la población más joven, por lo que el riesgo comienza desde los 10 años y se mantiene latente hasta la juventud.
Actualmente en el Estado de México se tiene una tasa de 2 por cada 100 mil habitantes, sin embargo, de cada 100 suicidios a nivel nacional, 10 tienen lugar en tierras mexiquenses.
Se prevé que en los próximos años, los problemas de salud mental se conviertan en la segunda causa de discapacidad, de tal manera que se convertiría en la “tercera oleada”, siendo la primera la de enfermedad infecciosas y la segunda la de crónicas no transmisibles.
“Observábamos la depresión invernal asociada al adulto mayor en situación de soledad o enfermedades crónicas, pero recientemente se ha desplazado a jóvenes de entre 15 y 24 años”, comentó Víctor Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE).
Destacó que acaban de terminar una investigación de esta enfermedad en niños de 10 a 14 años, que arrojó que en la población general, la relación es de 4 a 1.
“Por cada mujer que se suicida, se suicidan cuatro hombres, en el Estado es tres a 1, pero en niños, es uno a uno, o sea la probabilidad de ocurrencia en niñas es igual a la de los niños, y entonces, la hipótesis es que está relacionado a los problemas de salud mental, a la violencia, a los problemas de los municipios en donde la sociedad es más violenta, en dónde tienes más homicidios y más suicidios”.
En ese sentido, destacó que es necesario hacer un estudio multifactorial y no solo centrado en el problema de salud, toda vez que también hay una reticencia de la población a acudir a los servicios de salud.
“Lo asocian con tristeza, con que hay que echarle ganas, cuando hay cuadros con antecedentes familiares de suicidios, de depresión, y entonces eso hay que investigar”.
La depresión, el trastorno bipolar, el uso de drogas, son los principales padecimientos mentales que se deben estudiar en el adulto mayor con un entorno de soledad, en los jóvenes que no están respondiendo a su entorno y en los niños que están respondiendo de manera muy impulsiva a situaciones de violencia.