Por un asunto de justicia social, José Antonio Lara, abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), advirtió que la despresurización de los penales mexiquenses debe continuar, a pesar de los pocos casos de reincidencia por parte de internos preliberados, pues la mayoría de los detenidos tienen en común ser falsos culpables, su condición de pobreza y no necesariamente su grado de criminalidad.
Lara Duque destacó que no sólo se trata del enfoque de salud que advierte mayor riesgo de contagios de COVID-19 dentro de los penales saturados, sino, sobre todo, de atender el enfoque de justicia social, debido a que la mayoría de los internos en las entidad tienen en común haber sido acusados de delitos que no cometieron, su condición de pobreza, no tener acceso a la debida defensa, ser sometidos a discriminación estructural en aras de justificar, mediante las cifras de detenidos, un supuesto combate al crimen y ser jóvenes primodelincuentes, lo que genera sobrepoblación en los 22 penales mexiquenses.
"Esto tiene hoy a muchos inocentes en la cárcel y muchos culpables en libertad, de ahí que los índices de criminalidad y delincuencia no se hayan reducido. El alto crimen no vive en los pueblos originarios y las colonias populares, está vinculado con la clase política, gobernante y empresarial, y no tocan la cárcel", destacó.
Además, destacó que las personas privadas de su libertad (PPL) preliberadas en lo que va de la contingencia y que han reincidido, son un porcentaje mínimo, pues la mayoría está ávido de recuperar sus familias y sus vidas. Eso los disuade de cualquier conducta que los pudiera reingresar en la cárcel, por lo que éste fenómeno también revela el fracaso de la reinserción social para los primeros y el mérito personal de los segundos.
El litigante lamentó, por el contrario, que a la fecha prevalezcan la opacidad y unilateralidad en las preliberaciones, por lo que no se puede descartar que el joven presuntamente fallecido en el hospital Las Américas por coronavirus el fin de semana, y cuyo caso trascendió por la irrupción de sus familiares al nosocomio, haya sido sentenciado por robo con violencia, pese a que tal agravante no alcanzaba el beneficio, a decir de las autoridades. Al menos, dijo, hay desinformación.
Indicó que tampoco se descarta que algunos preliberados sean esperados a la salida de los penales por los policías ministeriales para reingresarlos en las cárceles, lo que pone en entredicho la voluntad de despresurizar los penales, pues de por sí es insuficiente liberar a mil PPLs en una primera fase y 5 500 en la segunda: "Hay 31 mil presos en la entidad, apenas es la sexta parte de quienes saturan las cárceles mexiquenses, lo que es insuficiente ante la contingencia sanitaria".
Finalmente, indicó que es escasa la información relacionada con los contagios al interior de las cárceles mexiquenses, por lo que los casos podrían ser muchos más de los informados, y llevar a responsabilidades incluso penales en caso de derivar en muertes.