México está a pocos días de cumplir un año de la etapa de confinamiento y cierre de actividades económicas debido a la emergencia sanitaria por COVID-19 con la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia, la cual derivó en una importante afectación económica que en el Estado de México hizo que un millón de habitantes se sumaran al índice de personas con carencia alimentaria.
Así lo señaló Gilberto Javier Sauza Martínez, Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (CONCAEM), quien además añadió que la pandemia también provocó el cierre permanente del 30 por ciento de las unidades económicas y a su vez la pérdida de empleos.
“De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el índice de pobreza nacional se incrementó en 7.7 puntos porcentuales, llegando al 45.8 por ciento, impactando en mayor medida a sectores como el turismo y comercio”, señaló.
A nivel nacional, el recuento habla de la caída de la economía en más de 8 puntos porcentuales, y a pesar del panorama, dijo, persiste un ambiente de incertidumbre en la llegada de inversiones que permitan una recuperación.
Asimismo, indicó que, en la entidad, se añaden las complicaciones para abrir un nuevo establecimiento comercial con nuevos trámites y un limitado acceso a financiamiento por parte de las instituciones crediticias.
Por ello, el representante empresarial consideró indispensable repensar la manera de recuperación económica y, sobre todo, establecer una estrategia de “convivencia” con la enfermedad, retomando actividades y fomentando el consumo bajo los cuidados necesarios que inhiban los contagios.