Óscar Rodríguez, un trabajador de la construcción, ha podido subsistir precariamente a las difíciles condiciones económicas, sociales y de salud que trajo la pandemia a México.
Habitante del municipio de Metepec, Óscar pasó más de un año desempleado y, ahora, ruega porque las condiciones de distanciamiento social que ha impuesto el semáforo verde no cambien.
Sin embargo, conoce de primera mano lo peligroso que es la enfermedad de Covid-19, pues su madre enfermó en enero, y el 20 de febrero de 2021 falleció a consecuencia del SARS Cov-2. Su hermano, de 58 años, también murió por el mismo padecimiento, tan sólo dos semanas después que su mamá.
Sin seguro social y sin un sueldo fijo, Óscar ha pasado por una de las etapas más difíciles en su vida, pues prácticamente todos en su familia enfermaron, tras el fallecimiento de su madre y su hermano, y no tuvo recursos para afrontar este padecimiento de manera desahogada.
Ante esta situación de parálisis económica y laboral que se registró en el Estado de México, el propio Óscar corrió el riesgo de morir por dicha enfermedad.
“El final del año pasado y el inicio de este año fue muy duro. Muy difícil porque murió mi madre, mi hermano Ramón, pero aparte no teníamos trabajo para comprar los medicamentos, apenas lográbamos sobrevivir con lo que nos ayudaba la misma familia, los que sí tenían trabajo, porque si no, no hubiéramos tenido ni para frijoles. Fue por ahí de mayo o junio cuando nos volvió a caer la primera chamba y poco a poco ha ido saliendo. Ahora tenemos el temor de que vuelva a cerrarse todo, porque si bajó el trabajo en octubre y con la gente que sale a comprar por las fiestas, pues sí da miedo que vuelvan a cerrar”, comentó Óscar.
Cabe mencionar que, a casi dos años de haber iniciado la pandemia, hasta el 22 de noviembre, el gobierno federal reportaba en el país 291 mil 471 muertes por Covid-19 y 3 millones 863 mil 362 personas contagiadas en todo el país; mientras que el Estado de México se registraban 31 mil 191 fallecimientos, 177 mil 233 contagios y 29 mil 845 personas sospechosas de contraer el virus.
Además, la última ola de esta enfermedad, registrada a finales de 2020 y que perduró durante el primer semestre de 2021, causó una afectación económica sin precedentes en el país y en el territorio estatal.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que la caída de empleos en julio del 2020 alcanzó el 12.8% de los empleos formales e informales en el país, es decir, casi 8 millones de mexicanos perdieron sus empleos.
Esta dramática caída en la economía formal e informal vio sus peores momentos durante el primer trimestre de 2021, pues presentó un aumento continuo, el cual fue frenado hasta julio de 2021, cuando se registró el primer mes con una recuperación en el número de empleos, con un incremento de 1.6 millones de espacios laborales generados, principalmente en el sector informal y la industria.
La falta de empleos, recursos y oportunidades para generar empleos provocó que los meses de enero a junio se registrara un fuerte aumento en el comercio informal, sin importar las medidas restrictivas que se presentaban por parte del gobierno.
En México, las primeras vacunas a trabajadores del sector salud se comenzaron a colocar durante diciembre del 2020, sin embargo, la vacunación generalizada para los diferentes rangos poblacionales se presentó meses después, lo que aunado a la aplicación de medidas sanitarias, como el uso del cubrebocas, el lavado de manos y la aplicación de gel antibacterial y sanitizantes, permitió un avance en la reactivación económica y social.
Esperanza y vacunación
El 24 de diciembre de 2020 fue aplicada la primera vacuna contra el Covid-19 en México y en toda Latinoamérica fuera de las pruebas de laboratorio.
María Irene Ramírez, jefa de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital General “Dr. Rubén Leñero”, y Fernando Molinar Ramos, jefe de Terapia Intensiva de la misma unidad, fueron los primeros mexicanos en recibirla, con lo que se iniciaría una fuerte campaña para la aplicación del biológico entre la población mexicana.
La primera etapa incluyó a los trabajadores del sector salud, “la primera línea de combate” contra el Covid-19, personal que fue inmunizado en los meses subsecuentes en conjunto con personas mayores de 60 años y personas con comorbilidades o de alto riesgo ante la enfermedad.
La aplicación del biológico se realizó por rangos de edad en dos dosis, hasta alcanzar a los menores de 12 a 17 años con comorbilidades o que iniciaron un juicio de amparo para la aplicación de la vacuna.
Hasta el pasado 21 de noviembre del 2021, en México se habían aplicado más de 131 millones de dosis de las diferentes vacunas que han sido aprobadas para su aplicación contra la Covid-19, de las cuales 64 millones 249 mil 748 personas han sido vacunadas con dos dosis, mientras que 11 millones 612 mil 359 personas más han recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que representa un 58.8% de la población en el país.
A pesar de los estragos causados por la Covid-19 en México y en el mundo, ha surgido un movimiento “antivacunas” en diferentes regiones, principalmente entre grupos de jóvenes, que relacionan la aplicación del biológico con “teorías de la conspiración”, que en muchas ocasiones son reforzadas por campañas de desinformación en redes sociales.
Se estima que entre el 5 al 10% de la población en México ha evitado la aplicación de la vacuna ante este tipo de creencias, lo que representa un riesgo para la expansión del virus, pues no se ha logrado una inmunidad natural ante las mutaciones que ha presentado el SARS Cov-2 en diferentes partes del mundo.
“Aquí, (los antivacunas) han tenido mucha más influencia en grupos etarios de menor edad. La exposición a las redes sociales y a las campañas de desinformación provocan cierta paranoia entre jóvenes y adultos que no cuentan con información científicamente comprobada, de hecho, hay casos en los que poblaciones enteras han atacado a las brigadas de vacunación ante los rumores de que son ellos quienes esparcen la enfermedad”, señaló Laurie Ximénez, investigadora en el Laboratorio de Genética Molecular de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Hasta el momento no se tienen datos oficiales sobre el número de personas que rechazan ser vacunados a causa de la desinformación o por estar en contra de la aplicación del biológico, sin embargo, en julio pasado Consulta Mitofsky realizó una encuesta, donde el 7.2% de los entrevistados rechazó la aplicación de la vacuna.
Esta situación fue ratificada por un estudio de la Universidad de Maryland, en conjunto con Facebook, donde el 11.4% de los mexicanos que participaron en la muestra desecharon la posibilidad de aplicarse la vacuna contra Covid-19.
Reactivación económica y riesgo de contagio
Los esfuerzos por mantener un equilibrio entre el desarrollo económico y el control de la enfermedad ha llevado a los gobiernos en México a aplicar programas que beneficien el comercio y la producción de cara a las fiestas decembrinas, como es el caso de “El Buen Fin”, donde se registró una gran afluencia de personas en centros comerciales, restaurantes y lugares de esparcimiento, sin embargo, en muchos de los casos se ha presentado una reducción en las medidas sanitarias de sana distancia y en la utilización del cubrebocas.
Esta condición ha provocado un ligero repunte en la incidencia de contagios por esta enfermedad, que había caído a 775 casos nuevos el 12 de noviembre, hasta 3 mil 306 casos el 22 de noviembre, lo que vuelve a encender las alarmas entre las autoridades sanitarias.
Este incremento en el número de casos nuevos es menor en comparación con los picos registrados durante los momentos de mayor contagio, donde se alcanzaron 32mil 344 contagios por día, reportados el 24 de julio pasado.
Ante esta situación se busca nuevamente concientizar a los ciudadanos para el correcto uso de medidas preventivas y evitar las aglomeraciones durante las fiestas decembrinas.
Variantes y cuarta ola
Una de las mayores preocupaciones de la comunidad médica en el mundo han sido las mutaciones que ha registrado la Covid-19, pues variantes como la Delta provocaron un aumento en el número de casos, sobre todo entre jóvenes, pero también trajeron mayor mortalidad entre adultos de mediana edad.
Durante las ultimas semanas se ha registrado un aumento en el número de casos en países europeos, donde se presenta un endurecimiento de las medidas de restricción social por el incremento repentino en el número de casos, aunado a las difíciles condiciones climáticas que se presentan en esta región.
Este tipo de medidas han sido referentes previos a las olas registradas en México, las cuales tienen en promedio entre uno o dos meses de diferencia, por lo que se estima que nuevamente serán en los meses de diciembre y enero cuando se registre un dramático aumento en el número de casos en el país.
Los países europeos que han endurecido las políticas sanitarias en los últimos días han sido Austria, Holanda, Italia, Suiza, Croacia, Alemania y Francia, entre otros, donde se prevén nuevos confinamientos sociales para evitar la propagación de la enfermedad ante la aparición de nuevas variantes.
Entre las variantes más peligrosas destacan la Alfa, Gama y Delta, siendo esta última las más mortal.
Sin embargo, durante el mes de noviembre se dio a conocer la detección de una nueva variante, la cual se ha llamado B.1.X o B.1.640, la cual podría ser la responsable del alza repentina en el número de contagios entre la población europea.
En México se ha registrado un aumento en el número de casos de la variante Alfa y Delta de esta enfermedad, per la variante con mayor predominancia entre la población infectada es la Gama, aunque hasta el momento no se tienen estudios actualizados que se hayan hecho públicos para determinar si se ha registrado la penetración de otras variantes entre la población mexicana.
Un rebrote de esta enfermedad en los meses subsecuentes podría ser posible de repetirse los patrones con los que se ha comportado la enfermedad, comparando las temporalidades entre Europa, Estados Unidos y México.
Proyecciones
Estudios realizados por la Universidad de Washington señalan que México podría llegar hasta los 560 mil fallecimientos en marzo próximo, en el peor de los escenarios para la progresión de esta enfermedad. Sin embargo, se estima que la cifra real de personas muertas directamente por Covid-19 o por comorbilidades combinadas con esta enfermedad rondará los 415 mil fallecimientos, al cumplirse dos años de la emergencia sanitaria en el país.
Estas proyecciones son realizadas con base en las medidas sociales que han sido establecidas por el gobierno de México, así como la responsabilidad social para el uso de medidas preventivas, como el cubrebocas, gel antibacterial y elementos sanitizantes en la vida cotidiana de las personas.
De la misma forma se toma como referencia el número de personas vacunadas, el rechazo a la vacuna y las condiciones de los sistemas de salud, los cuales podrían caer en crisis a inicios del 2022 debido a la sobre saturación ante la aparición de una cuarta ola de esta enfermedad.