Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el trimestre enero-marzo de 2020, presentada por el INEGI, revelan para el Estado de México una tasa de desocupación del 5.2% durante el primer trimestre del año, cifra que podría aumentar en el siguiente, debido al impacto de la emergencia de salud por COVID-19.
Los datos corresponden al periodo en el que la pandemia del nuevo coronavirus aún no impactaba a México, y no había iniciado la Jornada Nacional de Sana Distancia; a decir del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de México, las 425 671 personas desocupadas son reflejo del desempeño de la economía en 2019.
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Del 13 de marzo al 6 de abril, periodo ya bajo la contingencia, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estimó que la entidad mexiquense habría perdido cerca de 14 mil empleos formales.
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La ENOE señala que de enero a marzo, la población ocupada en el sector informal alcanzó cerca de 2.7 millones de personas, cifra que, como lo han referido sindicatos en la entidad, podría aumentar como resultado de la contingencia.
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Los ocupados informales, es decir, aquellos que trabajan en unidades económicas formales, pero en modalidades fuera de la seguridad social, alcanzó 4.4 millones de personas y “se prevé un incremento exponencial del subempleo, ya que habrá reducción de horas de trabajo y salarios. La gente tendrá que buscar qué comer, y una opción será el comercio informal”, dijo Óscar Moreno Moreno, presidente del Congreso Laboral del Estado de México.
Los sectores que perdieron más personal durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del anterior, son la industria manufacturera, la industria extractiva y de la electricidad, así como servicios de restaurantes y alojamiento, transportes,
comunicaciones, almacenamiento, servicios profesionales, financieros y corporativos, y servicios sociales.
Cabe resaltar que durante la emergencia sanitaria, el sector de comercios y servicios, en especial los restauranteros y turísticos, han sido los más afectados, por lo que la pérdida de empleos en estos rubros podría ser potencial.
Por ello, el CCE en la entidad, presidido por Laura González Hernández, urgió a que, en conjunto con autoridades de los tres órdenes del gobierno, se implemente una estrategia económica-laboral a través del seguro de desempleo, plan de incentivos a la generación de empleos y eliminación de barreras a la inversión, para frenar el desempleo en la entidad.