La Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México, el Poder Judicial, el Sistema Mexiquense de Medios Públicos y el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango se encuentran entre los entes públicos con mayor número de observaciones realizadas por el Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) a la Cuenta Pública Estatal 2023.
*Miroslava Carrillo*, auditora superior de la entidad, recordó que 884 de las dos mil 916 observaciones detectadas en las auditorías a las Cuentas Públicas Estatal y Municipales 2023, fueron al ámbito estatal; de ellas, 387 son en materia de Cumplimiento Financiero, 143 en Inversión Física, 96 en Legalidad y 258 en Desempeño. Todas ellas, implican un monto global de observaciones por 56 mil millones de pesos.
*A Comunicación Social se realizaron 219 observaciones, con 52 resultados finales; el Poder Judicial estatal tuvo 102 observaciones y 38 resultados; el Sistema Mexiquense de Medios Públicos, 72 observaciones con 26 resultados, y el Hospital Regional de Alta Especialidad de Zumpango tuvo 88 observaciones con 23 resultados.*
Como instancias más observadas también figuran la *Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), la Junta de Caminos, el Fideicomiso para el Desarrollo de Parques y Zonas Industriales, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).*
Entre las principales razones de las observaciones, se enlistan la falta de estudio de mercado y de procedimientos adquisitivos, inconsistencias en expedientes técnicos de los programas y proyectos de inversión, obras fraccionadas, falta de comprobación y justificación del gasto, incumplimiento de montos máximos y mínimos para excepción de licitaciones.
Además, la mayoría de los programas sociales adolecen de comprobación del uso y destino de los bienes y servicios que ofrecen, trabajos sin calidad, obra pagada no ejecutada, omisión en la actualización y difusión de normativa y en los registros de alta de bienes muebles, falta de actualización de inventarios, carencia de soporte documental para la baja de bienes, falta de registro de compras, falta de metas y medición de resultados.
En materia de salud, además se detectó inexistencia de mantenimiento a equipos, falta de difusión de campañas y de medición de impacto, falta de lineamientos de control para inspección y sanción. En educación, falta de actualización para trámites y procedimientos, falta de metas de actividades e indicadores para medir resultados, falta de supervisión y autorización de programas de estudios, y de criterios y requisitos para la asignación de académicos.
Otras fallas fueron las modificaciones de presupuestos sin autorización, ingresos que no coinciden con las transferencias, egresos mayores a ingresos, no hay conciliación física y contable de bienes, inobservancia de registro contable, incongruencia entre origen y aplicación del recurso, no se reconoce deuda con el ISSEMyM, inadecuado registro de ISR, ampliaciones no permitidas al capítulo mil, y falta de comprobación o reintegro al cierre del ejercicio.