Luego de registrar una caída de 60% en sus ventas, productores de peluche del municipio de Xonacatlán optaron por la elaboración de uno de los productos más demandados durante la emergencia sanitaria por COVID-19: los cubrebocas.
A pesar de que los ingresos no son equiparables con el que genera la venta de peluches, de esta forma obtienen ganancias para mantener el pagos de los trabajadores y no tener que despedirlos.
A decir de Pavel Iván Ortíz Bustamente, de la empresa familiar Andy Toys, con esta labor también apoyan a la protección de la ciudadanía, sobre todo de los trabajadores de la salud, pues a ello se debe que optaran por la producción de cubrebocas.
“Fue por insistencia de los que los necesitan. Vimos en esto una forma de mantener el empleo de nuestros trabajadores, porque en realidad no estaba entre nuestros planes. Buscábamos seguir trabajando con nuestros promocionales con empresas, pero seguimos, por ahora, con esta opción”, dijo.
El productor destacó que con esta iniciativa, desde hace un mes, diez costureras mantienen su empleo y perciben ingresos para llevar a sus familias lo necesario; laboran bajo las medidas de higiene recomendadas, como el uso de cubrebocas, guantes y goggles, la aplicación de gel antibacterial y el lavado de máquinas diariamente con alcohol y cloro.
La empresa produce 2 500 cubrebocas diarios de dos y tres capas, y cumplen con todas las normas sanitarias requeridas: “Las costureras trabajan a marchas forzadas debido a la demanda del producto. Por eso, creo que pronto vamos a emplear a otras diez”, concluyó Ortíz Bustamente.