El grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT) no aceptará los resultados de la auditoría externa al Instituto de Seguridad Social del Estado y Municipios (ISSEMyM) encomendada por el Gobierno mexiquense, por considerar que estará “hecha a modo”.
El diputado local Luis Antonio Guadarrama exigió una revisión realista, y consideró que esta solo será posible si es contratada por la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
En el PT, insistió, “seguiremos pugnando porque sea una fiscalización ajena al gobierno para conocer el estado financiero de este instituto”.
Sólo entonces, consideró, se tendrá la posibilidad de proponer una ley benéfica para los trabajadores, donde las pensiones no sean administradas por las Afores sino por un sistema solidario que beneficie a ambas partes (empleador y empleado).
El además presidente de la Comisión de Trabajo, Previsión y Seguridad Social recordó que la Ley ISSEMyM propuesta por el gobernador Alfredo del Mazo a finales de la Legislatura anterior y abrogada por la actual, era lacerante y vulneraba los derechos de los servidores públicos de la entidad.
Mientras, Arturo Huerta González, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que disminuir el desempleo, el subempleo y la economía informal permitirá aumentar el poder de los trabajadores para demandar mayores salarios, y al tener un mayor salario, el porcentaje que se cotiza al sistema del fondo de pensiones será más significativo en torno a la capitalización para la jubilación.
“Esto quiere decir que si no aumentamos el número de trabajadores cotizando en el sistema del fondo de pensiones y si no se aumentan los salarios no habrá seguridad de aumentar los montos de jubilación, lo que resultará en pensiones paupérrimas para el trabajador en retiro”, alertó.
Explicó que en 1980 había 23 trabajadores activos por cada jubilado; hoy en día, el promedio nacional son tres trabajadores activos por un jubilado, por lo tanto no hay recursos para cubrir las pensiones, lo que hace que el gobierno intervenga, vía deuda pública, para cubrirlas.
De ahí surge este sistema de cuentas individuales de capitalización, las Afores, para disminuir la presión sobre las finanzas públicas a costa de mermar las pensiones de los trabajadores.
Las administradoras de los fondos de retiro son las que han lucrado con los recursos de los trabajadores y sus ganancias, que no se traducen en mayor rendimiento o mayores pensiones para los trabajadores.
“El único sector favorecido con las Afores, indicó, ha sido el financiero, que gana lo que quiere y ha sido disfuncional a la dinámica económica”.
Recordó que la iniciativa presentada por los diputados del PT en la Legislatura federal sobre pensiones, a fines de octubre de 2018, plantea la desaparición de las Afores y que sea el gobierno el que maneje los fondos de pensión a favor de la inversión en Pemex, CFE, el sector productivo nacional y de la generación de empleo formal, para que haya mayor número de trabajadores beneficiados con pensiones.
En tanto, Norberto Morales, coordinador estatal del Comité Directivo petista, dijo que ese instituto político asume el compromiso de luchar por garantizar el derecho irrenunciable a la seguridad social, en virtud de que es una conquista de los trabajadores que les permite asegurar el acceso a la asistencia médica y a las pensiones de jubilación y vejez, el desempleo, enfermedad, invalidez, accidentes de trabajo, maternidad o pérdida del sostén de la familia.
Por su parte, Joel Cruz, representante del PT ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), señaló que los fondos de pensiones del país están quebrados porque se mal utilizado el ahorro de los trabajadores; “un uso verdaderamente corrupto, que resulta adverso para los trabajadores, por lo cual el PT está tomando cartas en el asunto y propone desaparecer las Afores y regresar a un sistema de pensiones manejado por el Estado”.