A pesar de que el Fondo de Desastres del Estado de México cuenta este año con 100 millones de pesos, fue el gobierno federal el que determinó emitir declaratoria de emergencia por el deslave del cerro del Chiquihuite y destinar recursos para la reubicación de afectados y familias en riesgo del municipio de Tlalnepantla.
Por esta razón, Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Legislatura local, reconoció este esfuerzo que implica la liberación de recursos del Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales que permitirán a las autoridades locales atender las necesidades alimenticias, de abrigo y salud de la población afectada.
Este programa, que depende de la Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, busca apoyar a las entidades federativas cuyas capacidades operativas y financieras se encuentran rebasadas para brindar suministros de auxilio a la población afectada por una amenaza natural.
Además de la declaratoria de emergencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se ofrecerán casas en zonas que no impliquen riesgos a quienes por necesidad siguen viviendo en las orillas del cerro.
La declaratoria, desde el punto de vista del también diputado local Max Correa Hernández es una solución de fondo y no el populismo planteado por Enrique Vargas, el coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), quien ofreció que cada uno de sus 11 diputados locales donaría 20 mil pesos para paliar las pérdidas humanas y materiales.
“Ante la tragedia, al populismo de derecha sólo se le ocurrió donar una parte del sueldo de sus diputados, es decir, migajas a cambio de salir en la foto; nada de exigir la declaratoria de emergencia, nada de solidarizarse de manera profunda y real con los más pobres del estado y del municipio de Tlalnepantla”, señaló, en alusión a que el grupo parlamentario de Morena propuso emitir la declaratoria a nivel estatal para que bajaran recursos del fondo estatal de emergencias, pero la mayoría de opuso.
La Declaratoria de Emergencia Extraordinaria para el Estado de México, emitida por el gobierno federal, confió, es una solución de fondo que protege y da certeza a cientos de familias.
Correa Hernández se pronunció para que el estudio ordenado por el presidente para valorar los riesgos que representa vivir en la zona del cerro del Chiquihuite, incluya otras zonas peligrosas, como la Sierra de Guadalupe, el cerro del Tenayo y Tepeolulco, entre otros.
Indicó, de igual manera, que dará seguimiento, en coordinación con las autoridades municipales y estatales, a las acciones implementadas en favor de las familias afectadas por el deslave, y expresó su reconocimiento a todos los cuerpos de emergencia, policiacos, la Sedena, Guardia Nacional y de Protección Civil que participaron en el rescate y apoyo de los habitantes de la colonia Lázaro Cárdenas segunda sección.
También aprovechó para urgir a la Legislatura local la aprobación de la iniciativa de Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Estado de México, y la revisión del Libro Cuarto del Código Administrativo estatal, relacionado con el Ordenamiento Territorial de los Asentamientos Humanos y del Desarrollo Urbano de los Centros de Población.