Antonio Becerril cambió el consultorio de psicología por una patrulla y una pistola: se gradúo como policía de Seguridad Pública municipal.
Y es que la vocación por servir a los toluqueños iba más allá de sólo permanecer en cuatro paredes.
“Mi caso es muy curioso porque yo entré a trabajar como psicólogo reclutador para la nueva policía de Toluca, a mí me tocó la parte de selección de todos los cadetes, sin embargo, en el proceso de selección de ellos, a mí me despertó el amor por la vocación, entonces comienzo hacer la formación de cadete y hoy nos graduamos”, explica.
Asegura que el adiestramiento físico es lo más complicado a lo que se enfrentó durante su estancia en la Academia de Policías, pero esto no le impidió terminar sus cursos.
“El tema de la educación física, las materias que nos daban del ámbito jurídico, sobre Derechos Humanos, Introducción al Derecho, Actuación Policial son temas que se tratan con pincitas, sin embargo, nuestros instructores nos dijeron que el policía está siempre en una línea delgada sobre la vida y la muerte y también sobre la cárcel, entonces debemos de ser personas que actuamos con pinzas”, externa.
Con lágrimas en los ojos, expresa el enorme orgullo y felicidad que causó en sus hijos al verlo portar el uniforme de policía.
“Mi hijo, el de en medio, me ve todos los días y me dice ya eres policía, ya eres policía papá. Tengo dos niñas y un niño, de ellos sale el coraje para servir”, expresa.
Además, el apoyo de la familia fue la clave para que decidiera afrontar el peligro al que se enfrentan a diario los uniformados.
“La familia también hace un sacrificio enorme porque no estás, y hoy se agradece, ya que no es fácil, es una profesión muy demandante”, detalla.
A partir de hoy, Antonio forma parte de la Unidad Especializada en Delitos contra la Violencia de Género y Familia, y pide a la ciudadanía de Toluca confiar en los nuevos elementos, quienes juraron velar por ellos ante cualquier circunstancia.
“Le diría a la ciudadanía que nos tenga confianza que somos una policía nueva, tratamos de dignificar la vida policial, la formación que no se nos vea como los pasados policías que hacían mal”, finaliza.