Con el propósito de ofrecer una mejor inocuidad y seguridad alimentaria, la investigadora Ana Tarin Gutiérrez Ibáñez, de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), estudia el fruto del níspero y sus propiedades naturales para poder ser utilizado como un biocida.
En México se cultivan principalmente las variedades del níspero tanaka y argelino o algerie, de las que se producen más de 90 toneladas por año en el país, siendo el Estado de México el líder productor, destacando municipios como Ocuilan, Malinalco y Coatepec Harinas. El níspero contiene una acción astringente en su composición, lo cual significa que puede tener capacidades antioxidantes y antimicrobianas relevantes.
La investigadora se interesa por el análisis de este fruto, con el fin de comprobar qué tipos de microorganismos dañinos para la salud pueden ser eliminados mediante un estudio donde analiza sus propiedades por separado, desde la hoja, la pulpa, la epidermis y la semilla del níspero.
La mayoría de los alimentos, por sus características propias, resultan un caldo de cultivo natural de microorganismos como lo son bacterias, mohos y levaduras, por lo que Gutiérrez Ibáñez considera importante una desinfección adecuada de estos para evitar la transmisión de enfermedades por alimentos en consumidores.
Dentro de esta evaluación, se ponen a prueba bacterias enteropatógenas como Escherichia coli O157:H7 (E. coli) y Salmonella Typhimurium, que son los principales microorganismos dentro de alimentos que ponen en riesgo la salud de la población, provocando, en algunos casos, la muerte. De igual manera, es de suma importancia controlar la presencia de hongos fitopatógenos como es el caso de Fusarium sp. y Phytopthora sp., que son deterioradores de alimentos: ”A nosotros nos ofrecen productos listos para consumo que no necesitan desinfección y a la hora de analizarlos nos damos cuenta de que están totalmente contaminados”, mencionó.
La investigadora propone la fabricación de un desinfectante natural a base de los extractos de níspero destinado principalmente para el uso en alimentos listos para su consumo o mínimamente procesados: “Nos interesa realizar los estudios preliminares para poder elaborar un biocida funcional con la aplicación en la industria alimentaria, aportando un granito de arena para mejorar el planeta y tener alternativas de conservación de la calidad microbiológica de los alimentos, que permitan asegurar la inocuidad alimentaria que todos los mexicanos necesitamos y exigimos”, recalcó.
Ana Tarin considera vital contribuir a la ciencia como investigadora, dejando resultados de sus trabajos para que las futuras mujeres, niñas y jóvenes sigan generando conocimiento y continuar con estos proyectos, pues la ciencia en México dice, es importante; además, es una nueva época para impulsar su desarrollo, ya que no existirá un cambio repentino, pero día a día se puede contribuir a lograrlo.