En la Facultad de Enfermería y Obstetricia, el rector Alfredo Barrera Baca inauguró la cuarta sala de lactancia de la Universidad Autónoma del Estado de México, marco en el que detalló que este espacio se suma a los que se encuentran en el Edificio Administrativo, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y el Centro Universitario UAEM Atlacomulco.
Acompañado del secretario de Rectoría, Juvenal Vargas Muñoz, y la directora de este espacio universitario, Gloria Ángeles Ávila, el rector expresó que este es un proyecto que crece en favor de las madres universitarias.
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“Las salas de lactancia son un espacio privado, higiénico y limpio que permite a las madres garantizar la provisión de leche materna. Ofrecen seguridad, certidumbre y felicidad a las familias de la comunidad universitaria”.
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Resaltó que la lactancia materna mejora la salud física y mental de madres e hijos; permite a los bebés mejorar su sistema inmunológico; les ayuda a sortear alergias, y favorece el mejor desarrollo de su sistema nervioso.
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Además, puntualizó Barrera, las madres que amamantan a sus hijos ayudan a la conservación del medio ambiente, ya que se evita el uso de 150 millones de envases por cada millón de bebés alimentados mediante lactancia artificial.
En su momento, la titular de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG) de la UAEM, Rocío Álvarez Miranda, apuntó que la habilitación de lactarios surgió para asegurar la igualdad laboral de las mujeres universitarias y el derecho universal a la salud. Afirmó que, con frecuencia, las mujeres dejan de amamantar a los niños antes de los seis primeros meses de vida como consecuencia de su reincorporación al trabajo y algunos centros de trabajo no apoyan a las madres en este proceso.
Destacó que la Administración 2017-2021 mejora, con acciones concretas, las condiciones de vida de las mujeres universitarias y sus hijos. Los lactarios, finalizó, tienen la posibilidad de permitir la lactancia o extracción de leche de manera cómoda, privada e higiénica.