En las últimas semanas, la ciudad japonesa de Yamaguchi se ha visto amenazada por una “banda” de monos agresivos, la cual, según reportes, es la responsable de poco más de 50 ataques a personas.
Hartos de esta situación, las autoridades locales decidieron tomar medidas drásticas, por lo que, luego de una intensa búsqueda, lograron capturar y sacrificar a uno de estos animales, que se encontraba rondando por edificios de un colegio.
Según medios nacionales, observar monos japoneses en las cercanías de regiones pobladas no causa extrañeza; incluso, en algunas zonas ya son considerados como una plaga. Y es que hasta antes de los ataques, la presencia de monos sólo era vista como peligro para los cultivos.
“Es raro ver tantos ataques en un corto periodo de tiempo”, declaró un funcionario de la ciudad.
“Los monos atacan a personas de todas las edades: desde niños, hasta adultos mayores. Por suerte, nada de cuidado, en la mayoría de los casos sólo mordeduras leves y arañazos”, detalló.
Una de las razones que posiblemente explique el repentino comportamiento violento de los monos japoneses está en el propio ser humano.
De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Yamaguchi, nosotros también cambiamos nuestro comportamiento cuando se modifica el entorno. En el caso de los primates, el entorno forestal de Japón ha cambiado a tal punto de modificar su postura de tranquila a agresiva.