No cabe duda que el ronroneo es uno de los sonidos preferidos por los amantes de los gatos, a tal punto que éste ha intrigado a muchos científicos, quienes plantean numerosas teorías sobre qué hay detrás de esta forma de comunicación.
En ese sentido, un reciente descubrimiento ha arrojado nueva luz sobre este fenómeno.
De acuerdo con un grupo de investigadores de la Universidad de Viena, en Austria, los mininos poseen unas “almohadillas” de tejido en sus cuerdas vocales, mismas que les permiten producir ronroneos profundos, añadiendo una capa adicional para aumentar la densidad de las cuerdas vocales y que vibren a bajas frecuencias.
“Contrariamente a la creencia común de que las contracciones musculares activas son responsables del ronroneo, nuestros resultados sugieren que el proceso es más parecido a los ronquidos humanos”, señala Christian Herbst, líder del equipo.
“En lugar de requerir una entrada neuronal constante o contracciones musculares, el ronroneo felino podría significar un comportamiento aerodinámico pasivo, el cual continúa automáticamente después de recibir una señal inicial por parte del cerebro”, explica.
Para alcanzar esta conclusión, los especialistas realizaron un análisis detallado de algunas laringes extirpadas, procedentes de gatos fallecidos debido a enfermedades incurables.
Cabe mencionar que aunque este nuevo hallazgo podría representar un paso importante en la comprensión del ronroneo, todavía existen ciertos misterios alrededor de este sonido, pues a ciencia cierta aún se desconoce el motivo exacto de por qué se emite.