Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 69.8% de los mexicanos tiene una mascota en su hogar.
Aunque los gatos y los perros son los animales de compañía que predominan en las viviendas, a lo largo del territorio nacional también hay un buen porcentaje de las llamadas exóticas, las cuales son permitidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con esta misma dependencia, entre las mascotas exóticas legales que destacan en México se encuentran el drágon barbudo (Pogona vitticeps), reptil proveniente de los desiertos australianos, y el erizo africano (Atelerix albiventris), reconocidos por ser muy amigables.
La chinchilla es otra que figura en la lista, además del pez payaso, oriundo de las aguas del Océano Índico, y el petauro de azúcar (Petaurus breviceps), un marsupial endémico de Asia.
Y a todo esto, ¿cómo se puede adoptar una mascota exótica? Para ello, las y los interesados deberán realizar un trámite ante la Semarnat, que incluye formato de autorización de ejemplares exóticos, identificación oficial, carta poder firmada ante dos testigos y comprobante de domicilio.
De igual manera, se tendrá que anexar la documentación necesaria que acredite la legal procedencia del animal, cartilla médica y carta compromiso del futuro dueño.