Las garrapatas son parásitos que, en muchas ocasiones, pueden pasar desapercibidas y no causar problemas; pero en algunos casos, a través de su picadura, resultan portadoras de padecimientos como la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa y la babesiosis.
Según expertos, generalmente estos seres habitan en áreas boscosas, incluyendo jardines y patios, y suelen estar más activos entre los meses de abril y septiembre.
A pesar de que alrededor del 14% de la población mundial esté expuesta a contraer enfermedades relacionadas a estos ácaros, los mismos todavía logran concentrarse con mayor frecuencia en animales domésticos, sobretodo perros y gatos. Por tal motivo, los dueños deben saber cómo proteger a sus animales de compañía.
Primero que nada, es importante saber que las garrapatas pasan por cuatro etapas de vida: el huevo, la larva, ninfa y adulta. Éstas últimas, por ejemplo, absorben la sangre de huéspedes más grandes, incluidas personas y ejemplares de talla mediana; mientras que las ninfas se alimentan de especímenes más pequeños, como roedores.
Afortunadamente, la mayoría de las especies de garrapatas son inofensivas, pues de las casi 900 existentes a nivel mundial, se sabe que unas 25 propagan virus, destacando la Dermacentor variabilis, Amblyomma americanum e Ixodes scapularis.
Su picadura no tiende a doler, debido a esto, la gente no sabe que una garrapata se encuentra enganchada a su piel o a la de su mascota. Es por ello que resulta importante hacer una detallada revisión después de visitar zonas donde habitan.
En caso de encontrar una, es fundamental utilizar pinzas de punta fina para agarrarla lo más cerca posible de la piel, con el objetivo de eliminar toda la garrapata, sin que sus partes bucales se rompan.
Una vez hecho lo anterior, el siguiente paso será limpiar el sitio de la mordedura con agua y jabón o alcohol para desinfectar. Asimismo se recomienda guardar el parásito en un frasco o bolsa de plástico, a fin de llevarlo con un profesional de la salud, y determinar la especie y cuánto tiempo estuvo adherida a la piel.