El planeta hermano de la Tierra cuenta con una atmósfera sofocante compuesta por un 96 % de dióxido de carbono, donde las temperaturas promedian los 462 grados Celsius, complementada por una columna tóxica que consiste en nubes de lluvia de dióxido carbónico y ácido sulfúrico.
Las estrellas (según la página de Internet del telescopio ALMA, en Chile) están rodeadas de discos de gas, y parte de este se condensa formando granos de polvo que con el tiempo se aglomeran para producir objetos de tamaño mayor, como meteoros, planetesimales y planetas.
Una partícula de polvo encontrada en la Antártida podría permitirnos vislumbrar los procesos que crearon la vida en la Tierra