Una reciente investigación ha podido evaluar la preferencia de los perros por la comida o los juguetes, en la forma de recompensa de entrenamiento, revelando que 9 de cada 10 ejemplares desean más un buen platillo que dichos objetos de diversión.
Durante el estudio, los científicos permitieron a los caninos elegir entre comida o su juguete favorito, enfrentándolos a un experimento que simulaba una experiencia de entrenamiento.
Tras varios ensayos, se observó que la mayoría de los participantes respondieron con más fuerza a la recompensa de la comida.
“Gran parte de los perros se dieron por vencidos antes cuando se les ofreció una recompensa de su juguete preferido que cuando se les dio su golosina favorita”, señaló el Dr. Juan Enrique Romero, del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam), en Argentina.
“Según otros estudios, los perros pueden llegar a preferir la atención humana a la comida. Con base en ello, podemos deducir aproximadamente qué es lo que le agrada al perro cuando entrena, pero para saberlo a ciencia cierta se requieren más investigaciones comparativas”, aseguró.