Hace poco, fue inaugurado en Francia el Museo del Perro, el segundo más grande de su tipo a nivel mundial, sólo detrás del de Nueva York (Estados Unidos).
Localizado a las afueras de París, este espacio 100% pet friendly reúne una impresionante colección de obras y libros relacionados al mundo canino.
A lo largo de más de 500 metros cuadrados, tanto dueños como mascotas pueden apreciar un acervo que incluye desde esculturas y grabados hasta tapices y botones, los cuales tienen el objetivo de reflejar la importancia de estos animales como el mejor amigo del hombre y figura cultural.
Entre las piezas exhibidas destaca la ficha de registro del “Libro de Orígenes Francés”, que data de 1885 y recoge el primer perro, de nombre “Marco”, registrado oficialmente en el país galo. Junto a él se ubica un panel que reproduce una curiosa serie de cromos de diferentes razas caninas que venían dentro de los paquetes de tabaco en Inglaterra.
Pero eso no es todo, pues el público también podrá observar dibujos de la artista Julie Salmon, realizados con bolígrafo, que, sin duda, aportan una belleza singular a la extensa colección.
En palabras de Dorothée Fabre, responsable del Museo del Perro, este proyecto surgió hace más de 15 años, mientras preparaba la apertura de una mediateca al interior del antiguo edificio “Centrale Canine”, sede de una institución que solía coordinar la comunidad canina francesa a finales del siglo XVIII.
“El impulso definitivo para abrir este recinto llegó con un cambio en la dirección de `Centrale Canine´ y una clara voluntad de abrirse al público. Queríamos que esta antigua casa se convirtiera en una verdadera casa del perro”, indicó.