La prefectura de Gunma, ubicada en el centro de Japón, acaba de invertir 124 millones de yenes (alrededor de 900 mil dólares) en un proyecto para entrenar perros que puedan olfatear enfermedades humanas como el cáncer, Covid-19 y Parkinson.
De acuerdo con el gobernador Ichita Yamamoto, los caninos detectores de enfermedades, que también funcionan como detectores de drogas, son capaces de determinar si alguna persona está infectada en función del olor del aire exhalado y la orina.
“Esta iniciativa forma parte del esfuerzo para crear una sociedad que pueda vivir mejor con las mascotas”, declaró el mandatario.
“Durante un panel de expertos establecido por la prefectura, nos dijeron que crear un ambiente donde los perros detectores y otras mascotas alcancen su potencial ayudará a promover nuestra simbiosis”, indicó.
Para lograrlo, Yamamoto explicó que han solicitado pruebas de investigación a lo largo del país, a fin de realizar estudios sobre distintos padecimientos. Cada proyecto de investigación recibirá un máximo de 30 millones de yenes y la asignación presupuestaria cubrirá la compra y crianza de los perros empleados.
“Con el programa detector, las personas y las mascotas podrán coexistir en un sentido mucho más amplio. Haremos un uso completo de las habilidades de los perros por el bien de la humanidad”, concluyó el gobernador.