A principios del año 2000, Bobbie y Julie Gregory, una pareja oriunda de Carolina del Sur, Estados Unidos, decidieron adoptar un perro. En un inicio, su idea era elegir un ejemplar de raza grande, sin embargo, el destino les tenía preparada una gran sorpresa.
Y es que en la tienda de mascotas se encontraron con una cachorra Toy Fox Terrier que apenas y cabía en su bolsillo. Nacida un 28 de marzo, la canina fue bautizada como “Pebbles” y recientemente acaba de ser nombrada por los Récords Guinness como la perrita viva más longeva del mundo.
Con 22 años de edad, “Pebbles” pesa 1.8 kilogramos y lo que le falta de estatura, le sobra de personalidad. De acuerdo con sus dueños, ella es una perrita cariñosa y tranquila, que adora acurrucarse y ser el centro de atención.
Pero no todo es felicidad, pues la canina puede enojarse si la despiertan a tempranas horas, ya que es capaz de dormir hasta las 5 de la tarde. Curiosamente, al despertar se alimenta, hidrata y pasa toda la noche llena de energía, tal y como lo haría un adolescente fiestero en sus mejores años.
En cuanto a gustos y pasatiempos, “Pebbles” es fanática de la música country de Conway Twitty y Dwight Yokum, así como de las piscinas y las caminatas largas.
De acuerdo con sus dueños, el secreto de su mascota para mantenerse bien es una dieta baja en grasas; aunque eso sí, de vez en cuando puede darse el gusto de comerse un hot dog e incluso, una hamburguesa.
Cabe mencionar que antes de “Pebbles”, “TobyKeith”, un chihuahua de Florida, ostentaba el récord del perro vivo más longevo del mundo. No obstante, cuando la perrita cumplió 22 años hace un par de meses, los dueños de la actual campeona se movilizaron para quitarle el preciado título.