Para muchas personas que cuentan con gatos en casa una de las preocupaciones que más los afligen es, ¿qué pasa con ellos cuando se quedan solos?. Seguramente, en muchas ocasiones, has tenido que recurrir a otras personas para que lo cuiden en tu ausencia, pero ¿qué ocurre con ellos cuando los dejas solos?
Muchas preguntas que surgen cuando uno se va de viaje y deja a su mascota sola en casa son: ¿qué pasa con ellos mientras no estás? ¿cuáles son sus sentimientos? ¿les va mal con la ausencia de los humanos? Un grupo de expertos se dio a la tarea de averiguar qué es lo que sucede con los felinos cuando sus dueños se ausentan y recuerdan que debido a su instinto natural son animales independientes y territoriales, por ello es más recomendable dejarlos en su espacio que llevarlos de viaje.
¿Qué pasa cuando se van de viaje con sus dueños?
Debido a que los felinos se adaptan rápidamente a su entorno es preferible que se queden en casa y no sufran estrés, claro, siempre y cuando se cuente con una persona que lo alimente y atienda sus necesidades durante la ausencia de sus dueños.
Con toda seguridad extrañará la ausencia de sus dueños, pero siempre y cuando tenga satisfechas sus necesidades básicas (comida, arenero, juguetes, agua) difícilmente esperará con ansias el regreso de sus dueños y solo se permitirá estar al pendiente de su retorno.
Lo anterior aplica para temporadas de ausencia cortas. Con que haya una persona que permanece al pendiente de él una media hora al día es suficiente; tiempo en el que se le alimentará, se rellenará su comedero, se limpiará sus heces y se le proporcionará agua. Además que los mimos no pueden faltar.
Cuidados que se deben tener
Si el periodo de ausencia será mayor, hay que tomar otras previsiones, tales como evitar que tenga cerca o muy a la vista decoraciones o elementos de la casa que llamen su atención. Por ejemplo: el árbol de navidad, esferas, luces encendidas, plantas exóticas o cables que puedan atraer su atención.
Hay que cuidar que estos elementos no estén cerca de su alcance y también evitar ciertas situaciones que les puedan provocar ansiedad, como las ventanas abiertas, la imposibilidad de que acceda a la comida o dejar cosas cerca de su lugar de descanso, las cuales le impidan acercarse a este.